La crisis del Banco americano Silicon Valley Bank (SVB), al que dedicábamos nuestra sección el pasado lunes, se ha extendido esta semana a varios Bancos medianos en Estados Unidos y, lo que es más importante, ha saltado a Europa de forma inesperada al entrar en problemas nada más y nada menos que el gigante suizo Credit Suisse, tras anunciar su primer accionista, el Saudi National Bank, que no podría prestar más asistencia financiera a Credit Suisse por razones regulatorias.
La consecuencia inmediata de esa declaración fue un desplome de la cotización de Credit Suisse de un 24% en la misma sesión del miércoles, desatando de forma inmediata una tormenta en todo el sector bancario europeo, que ya la semana previa había sufrido fuertes caídas a causa del Silicon Valley Bank.
Lo curioso ha sido, en esta ocasión, la reacción del sector tecnológico, ya que lejos de sumarse a los descensos, las acciones tecnológicas se han comportado extremadamente bien esta última semana. El Nasdaq Composite ha subido un 4,4% en la semana, en una clara divergencia con el sector bancario y con el resto de la Bolsa.
El Gráfico que adjuntamos, en el que se compara la evolución de la cotización el último año de unos de los grandes Bancos europeos (BNP) y la del Nasdaq 100, muestra esa divergencia del Nasdaq y la banca estas dos últimas semanas, pero ese gráfico muestra también otras cosas interesantes que sirven para entender mejor la evolución bursátil tanto de los Bancos como de las tecnológicas.
En el caso de los Bancos se puede ver cómo a partir de octubre del año pasado la cotización de BNP (igual que la del resto de los Bancos europeos) se dispara al alza, en una subida espectacular que llega hasta principios de marzo de este año. La brusca corrección de estas dos últimas semanas se ha tragado algo más de la mitad de esa subida. En el caso de las tecnológicas, el Nasdaq intenta igualmente en octubre y noviembre iniciar una subida, pero se viene atrás en diciembre y hay que esperar a enero para ver realmente un despegue al alza.
Lo interesante es que el movimiento al alza de las tecnológicas no se ha visto en absoluto alterado por la turbulencia de los Bancos, ni siquiera siendo muy próximos al mundo tecnológico algunos de los Bancos afectados, como el Silicon Valley Bank o el Signature Bank. El Nasdaq subió en cuatro de las cinco sesiones de la semana pasada, finalizando con una ganancia semanal del 4,4%.
Es como si las tecnológicas estuviesen diciendo a los inversores que ellas se han financiado en los mercados de capitales, al margen de la banca, y que, como decíamos en nuestro comentario del pasado lunes, el devenir futuro del mundo tecnológico no está vinculado a la parte del sector bancario que no ha vigilado sus riesgos. Es decir, que la nueva economía de la innovación no se ve contaminada por la vieja economía de los problemas en los balances bancarios.
No cabe duda de que en ese buen comportamiento de las tecnológicas ha tenido también mucho que ver la caída de los tipos de interés de largo plazo que hemos visto esta última semana, en la que, por ejemplo, el tipo de interés del bono americano a diez años (T bond) ha pasado del 4% de principios de febrero al 3,4% al que cerró el viernes.
La buena noticia es que, esta vez, parece que la turbulencia bancaria queda limitada a algunos Bancos que no han sido diligentes en la gestión de su balance y que la economía y la innovación no se van a ver afectadas por la situación de ese pequeño número de Bancos.
Le recordamos que en nuestra web www.r4.com puede usted acceder, en las mejores condiciones y en tiempo real, a la gama más amplia de activos y de mercados, incluyendo futuros, opciones, CFDs, ETFs y Warrants sobre una amplísima variedad de instrumentos cotizados.
Dptos. de Contenidos y Mercados de Renta 4
Tel: 91 398 48 05 Email: online@renta4.es